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LA SANTA  PALABRA DE HOY



LITURGIA DE LA PALABRA






Liturgia Viva del 2 de Enero 


Feria de Navidad


Martes, 2 de enero de 2024



EL MESÍAS EN MEDIO DE NOSOTROS 

(1 Jn 2,22-28, jn 1,19-28)



Introducción


En su primera carta, el evangelista Juan, probablemente reaccionando contra los Gnósticos,

categóricamente afirma  que Jesús es el Mesías, el Ungido (Cristo) en medio de nosotros.
Como Juan el Bautista en el evangelio de hoy, nosotros, y con nosotros toda Ia Iglesia,

tenemos que afirmar rotundamente que no somos el Cristo, aunque él está en medio de nosotros,

pero que tenemos que ser su voz, sobre todo  por la forma cómo vivimos.

Nuestras vidas tienen que apuntarle y señalarle a él.




Oración Colecta


Oh Dios y Señor nuestro:
Tu Hijo vive entre nosotros,
pero nosotros no lo conocemos bastante
y la gente tampoco lo conoce lo suficiente, 
porque no le ve ni dentro de nosotros ni en medio de nosotros.
Haz que seamos su voz
-aunque quizás casi silenciosa y tímida-,


cuando mostremos un poco de su bondad,
de su compasión y perdón
por el modo cómo vivimos.
No somos Cristo, el Ungido, el Mesías,
pero querríamos ser su humilde señal y su voz,
porque él es nuestro Salvador y Señor
por los siglos de los siglos.



Intenciones

- Para que la Iglesia y todos nosotros formemos una sola voz que apunte y señale

a Cristo  como nuestra vida y como la fuente de nuestra fe y de nuestra felicidad,

roguemos al Señor.


- Especialmente por nuestros sacerdotes, religiosos y catequistas,  que por vocación

son para los otros como señales de ruta hacia Cristo, para que su palabra y su estilo de vida

lleven al pueblo hacia él,

roguemos al Señor.

- Por los miles de millones de hombres y mujeres que todavía no conocen a Cristo,

para que un día puedan descubrirle, y que él dé sentido a sus vidas,

roguemos al Señor.



Oración sobre las Ofrendas


Oh Dios nuestro, Padre amoroso:
Tú vienes a nosotros como una persona humana, 
humano como nosotros y cercano a nosotros
en tu Hijo Jesucristo.
Danos una fe en él viva y profunda,
para que vivamos en él 
y nos sintamos cercanos a él
en todo lo que decimos y hacemos.
Porque él es nuestro Dios y Señor,
y aun así, nuestro hermano que nos ama.
Te lo pedimos 
por medio del mismo Cristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Oh Padre de Jesucristo: 
Tu Hijo nos ha hablado con su palabra
y nos ha alimentado con su alimento único:
su cuerpo y su sangre.
Ahora, al conocer a Jesús un poco mejor, 
te pedimos con insistencia
que lleguemos a amarle mucho más,
ya que de muchas maneras 
él es todavía un extraño para nosotros
y a nosotros todavía nos falta mucho 
para asemejarnos a él.
Que Cristo viva en nosotros
ahora y por los siglos de los siglos. Amén.



Bendición


Hermanos: ¡Ojalá pudiéramos ser voces y signos de Cristo de mayor calidad!

Nuestro apremiante deseo es que nosotros mismos, y todo el mundo, le conozcamos mejor.
Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo

descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.























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​​​       SOS-SOPLO DE SANTIDAD

       A DONDE MANDES IREMOS . . .


MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN

AMEN

LO QUE NOS PIDAS HAREMOS

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MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION 

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SOS-SOPLO DE SANTIDAD

A A DONDE MANDES...IREMOS

LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS






Lecturas del 2 de Enero.


Feria de Navidad


Martes, 2 de enero de 2024



Primera lectura


Lectura de la primera carta del apóstol san Juan

(2,22-28):

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo,

el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre.

Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oíd

o desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio,

también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo:

la vida eterna. Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros,

la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe.

Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas –y es verdadera y no mentirosa– según os enseñó,

permanecéis en él. Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste,

tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.

Palabra de Dios


TE ALABAMOS SEÑOR









Salmo responsorial


Sal 97

R/. Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios


Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.


R/. Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios


El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.


R/. Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.


R/. Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios












Evangelio


Lectura del santo evangelio según san Juan

(1,19-28):


Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén

sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: «¿Tú quién eres?» 
Él confesó sin reservas: «Yo no soy el Mesías.» 
Le preguntaron: «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?» 
Él dijo: «No lo soy.» 
«¿Eres tú el Profeta?» 
Respondió: «No.» 
Y le dijeron: «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado,

¿qué dices de ti mismo?» 
Él contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor",

como dijo el profeta Isaías.» 
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías,

ni Elías, ni el Profeta?» 
Juan les respondió: «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis,

el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.» 
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

Palabra del Señor


GLORIA A TI SEÑOR JESUS