Oración sobre las Ofrendas 


Oh Dios y Padre nuestro, tú das sabor a nuestras vidas por medio del pan y el vino de tu Hijo, pues nos empapan

en su fidelidad y amor. No permitas que perdamos nuestro sabor sino, al revés, dale más fuerza todavía

para usarlo con el fin de preservar en este mundo la bondad y el amor entregado que nos has mostrado

en tu Hijo Jesucristo nuestro Señor. 

Oración después de la Comunión 


Oh Dios y Padre nuestro, las palabras pronunciadas por tu Hijo han sido luz en el camino de la vida;

y su cuerpo ha sido fuente de renovación. No permitas que nosotros ocultemos la luz de su amor fiel

que se olvida de sí mismo, sino que brille resplandeciente para que los otros puedan ver en nosotros

un resplandor o reflexión de su bondad; y así alabarte a ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos. 

Bendición 


“Yo soy la luz del mundo”, dice Jesús, y nos dice también a nosotros: “Ustedes son, deben ser,

la luz del mundo.” Que nuestra fe brille e inspire a todos, con la bendición de Dios todopoderoso,

Padre, Hijo y Espíritu Santo.

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MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION 

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Evangelio



Lectura del santo evangelio según san Mateo

(5,13-16):



En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa,

¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo.

No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara

para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre

que está en el cielo.» 



Palabra del Señor

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Lecturas del Martes de la 10ª semana del Tiempo Ordinario

Martes, 7 de junio de 2016

Primera lectura


Lectura del primer libro de los Reyes

(17,7-16):

En aquellos días, se secó el torrente donde se había escondido Elías, porque no había llovido en la región.

Entonces el Señor dirigió la palabra a Elías: «Anda, vete a Sarepta de Fenicia a vivir allí; yo mandaré a una viuda

que te dé la comida.» 
Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. 
La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.» 
Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.» 
Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro

y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí

y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.» 
Respondió Elías: «No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo;

para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: "La orza de harina no se vaciará,

la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra."» 
Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo. Ni la orza de harina se vació,

ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías.

Palabra de Dios

Liturgia Viva del Martes de la 10ª semana del Tiempo Ordinario


Martes, 7 de junio de 2016


LA LUZ SE PRUEBA A SÍ MISMA 

Introducción
Para probar qué gran profeta era Elías, el ciclo de Elías en el libro de los Reyes muestra cómo premió a la viuda procurando que ella no sufriera en tiempo de la hambruna por falta de alimento.

Más tarde devolverá la vida a su hijo difunto.
Evangelio. Durante el régimen comunista en Polonia, solamente unos doce Colegios Católicos de segunda enseñanza para muchachas continuaron bajo la dirección de religiosas. Tenían que seguir el programa del Estado,

sin nada de religión. Cuando les preguntaban a las religiosas si encontraban algún sentido en su trabajo,

una hermana directora contestó: “Permanecemos con las niñas, estamos presentes en medio de ellas.

Si nos esforzamos por ser buenas cristianas, automáticamente hacemos que la luz brille.

La luz da prueba por sí misma. No hay por qué hablar de ella.” Sus palabras son un eco de aquellas otras

de Cristo en el evangelio. Un cristiano no tiene necesariamente que predicar desde el púlpito...

Una auténtica vida cristiana es ya de por sí una proclamación del evangelio. 

Colecta


 Dios, Señor nuestro, Tu Hijo le pide a cada discípulo ser la sal y la luz del mundo.

Condimenta nuestras vidas y nuestras palabras con la sal de tu Evangelio, de tal modo

que todos los que se encuentren con nosotros saboreen qué bueno es vivir en tu amor

y trabajar alegres y esperanzados por un cielo y una tierra nuevos donde reine la justicia,

la amistad y la paz. Te lo pedimos en nombre de Jesús, el Señor. 


Intenciones 


Que en la Iglesia haya hoy hombres y mujeres que nos muestren algo del rostro de Dios,

por su bondad e interés por los pobres y pequeños, roguemos..


Que en nuestras comunidades podamos ser como la sal que preserva entre nosotros

el sentido del servicio y del compromiso hacia los otros, roguemos.


Que no seamos ciegos a las necesidades de los pobres y de los que sufren,

y que les ayudemos generosamente a llevar sus pesadas cargas, roguemos.


DIA 7



ACTO DE CONTRICCIÓN 




El Sagrado Corazón, modelo de celo 





Sagrado Corazón de Jesús, que en el divino sacramento de la Eucaristía estás vivo 
e inflamado de amor por nosotros, aquí nos tienes en tu presencia, pidiéndote perdón 
de nuestras culpas e implorando tu misericordia. Nos pesa, oh buen Jesús,
el haberte ofendido. Tú eres tan bueno que no mereces esa ingratitud. 
Concédenos luz y gracia para meditar tus virtudes y formar, según ellas, 
nuestro humilde corazón. AMÉN. 


Se hace aquí la meditación correspondiente a cada día del mes de junio.

1

Será hoy objeto de nuestra meditación el celo del Sagrado Corazón de Jesús.

 Se entiende por celo un deseo ardiente de la gloria de Dios y de la salvación de las almas,

así como una acción constante para conseguir estos objetivos.  ¿Quién podrá explicar

cuáles fueron este deseo y esta actividad en el Sagrado Corazón de Jesús?

 Un solo pensamiento era el suyo, mismo que le hacía palpitar noche y día:

glorificar al Padre celestial y salvar al mundo.  Si predica, si obra milagros, si anda

a pie largas jornadas, si forma parte de los banquetes de los pecadores, si se transfigura

glorioso en el monte Tabor o se deja aplastar como un gusano por sus enemigos;

si muere por fin o si resucita, todo obedece a un solo plan, todo tiene por blanco

un solo objetivo: glorificar a Dios y salvar al hombre de las tinieblas del pecado.

El celo por esta empresa lo tenía siempre entusiasmado y lo hacía hablar de sus próximos sufrimientos como si fueran próximos triunfos.  Al dirigirse a Jerusalén por última vez,

para ser allí preso y crucificado, se admiraban sus discípulos de que Jesús fuera

más aprisa que de costumbre.  Era un celo ardiente el que lo empujaba a la realización

de su deseo: glorificar al Padre y darnos una casa en el cielo.


Se medita unos momentos

2

Cómo contrasta esa actividad ardorosa del Corazón de Jesús con la frialdad ordinaria

del nuestro.  Ah, es verdad.  También el mío se mueve, se agita, se acalora,

se enciende; pero: ¿es por la gloria de Dios?  ¿Es por el bien de mis hermanos

o por intereses momentáneos; por enaltecer mi honra o por puro amor propio?

 El celo que a menudo nos devora quizá no sea otra cosa que ambición, 
codicia, vanidad; quizá nada más sea el apego por las cosas del mundo.

¿Qué hago yo por la honra divina?  ¿Cómo siento los insultos de que es objeto?  

¿Cómo me esfuerzo en evitarlos o en repararlos?  Si estuvieran tan amenazados

nuestros intereses, como lo están siempre los de Dios, ¿estaríamos tan tranquilos

frente a la guerra brutal que le hacen los enemigos de la fe?  ¡Ojalá no sea yo de aquellos

que con su flojera y malos ejemplos contribuyen a la deshonra de la religión

y a la ruina de las almas! Señor, haznos partícipes del fuego abrasador que consumió

tu Corazón; queremos ser apóstoles de tu nombre en la medida que lo permitan

nuestras fuerzas.  Con nuestra conversación, con nuestra conducta en la calle,

con nuestra influencia, relaciones, dinero, en fin, también con nuestra oración

procuraremos trabajar para que seas cada día más honrado por toda la humanidad…




                                 Se medita unos momentos  y se pide una gracia particular para este día







                           Aquí se rezará tres veces el Padrenuestro, Avemaría y Gloria, en recuerdo 
                         de las tres insignias: cruz, corona y herida de la lanza, con que se apareció
                         el Sagrado Corazón a santa María Margarita Alacoque. Luego, se rezan las…



         LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS






                      -Señor, ten piedad de nosotros.            R./lo mismo en cada uno                                               
                      -Cristo, ten piedad de nosotros.  
                      -Señor, ten piedad de nosotros.
                      -Cristo, óyenos. 
                      -Cristo, escúchanos.  

 
                      -Dios, Padre Celestial                                R./ ten piedad de nosotros ...en cada uno                   
                      -Dios Hijo, Redentor del mundo, 
                      -Dios, Espíritu Santo,
                      -Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, 
                      -Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, 
                      -Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, 
                      -Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, 
                      -Corazón de Jesús, de infinita majestad, 
                     -Corazón de Jesús, templo santo de Dios,
                     -Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
                     -Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, 
                     -Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, 
                     -Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor,  
                     -Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, 
                     -Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, 
                     -Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, 
                     -Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, 
                     -Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros 
                      de la sabiduría y de la ciencia,
                     -Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad, 
                     -Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace,
                     -Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
                     -Corazón de Jesús, deseado de las eternas colinas,
                     -Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia, 
                     -Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan,
                     -Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad, 
                     -Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, 
                     -Corazón de Jesús, colmado de oprobios, 
                     -Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados,
                     -Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, 
                     -Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, 
                     -Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo, 
                     -Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
                     -Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
                     -Corazón de Jesús, víctima por los pecadores, 
                     -Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, 
                     -Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren,
                     -Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, 


          -Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,   R./ Perdonanos Señor
          -Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,    R./Escúchanos Señor
          -Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,    R./ten piedad de nosotros
         -Jesús, manso y humilde de Corazón,       R./Haz nuestro corazón semejante al tuyo.  



                                                                    
  ORACIÓN FINAL 



                            Oh, Dios todopoderoso y eterno, mira en el Corazón de tu amadísimo Hijo 
                            las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece, 
                            y concede el perdón a estos hijos tuyos que piden misericordia en el nombre 
                           de tu mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el cual vive y reina contigo
                           en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.Amén













































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SOS-SOPLO DE SANTIDAD

       A DONDE MANDES IREMOS . . .


LO QUE NOS PIDAS HAREMOS

MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN

LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS

A A DONDE MANDES...IREMOS

​​​       SOS-SOPLO DE SANTIDAD

Salmo responsorial


Sal 4

R/. Haz brillar sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro

Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío;
tú que en el aprieto me diste anchura,
ten piedad de mí y escucha mi oración.
Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor,
amaréis la falsedad y buscaréis el engaño? 
R/.

Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor,
y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
Temblad y no pequéis,
reflexionad en el silencio de vuestro lecho. 
R/.

Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?»
Pero tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
que si abundara en trigo y en vino. 
R/.