A A DONDE MANDES...IREMOS
SOS-SOPLO DE SANTIDAD
LO QUE NOS PIDAS HAREMOS
La santidad es un mandamiento que debe ser obedecido a diario
en la vida de cada cristiano.
“Sed santos, porque yo soy santo”
(I Pedro 1: 16).
Puesto que Dios ha mandado que seamos santos,sabemos que El nos dará
la capacidad de hacerlo;porque El no requerirá algo que no seríamos capaces
de cumplir. El Espíritu Santo nos da la santidad y la justicia.
“Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados,
ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu
de nuestro Dios” (I Corintios 6:11).
Debemos seguir viviendo una vida santa a fin de permanecer sin mancha ni arruga
(Efesios 5:27).
Si conseguimos una arruga o una mancha, debe ser limpiada inmediatamente
por la sangre de Jesús mediante nuestro arrepentimiento (I Juan 2:1).
El Espíritu Santo nos da la capacidad de vivir una vida santa.
Por lo tanto, es nuestra responsabilidad permitir que el Espíritu Santo reine
en nuestras vidas, y que guarde la naturaleza vieja muerta al pecado y al mundo.
¡Somos justificados (hecho justos en los ojos de Dios)! ¡Podemos vivir una vida santa! Sigamos adelante hacia la perfección. No debemos meramente recibir
la experiencia del nuevo nacimiento y descansar sobre aquel fundamento básico,
sino debemos crecer y edificarnos. Debemos estar llenos completamente
del Espíritu y estar limpios de cada mancha.
¡Avancémos a la perfección!
SOS-SOPLO DE SANTIDAD
LA SANTIDAD ES MANTENIDA POR EL AMOR
QUE UNO LE TIENE A DIOS
Por esta razón las Escrituras enseñan,
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo”
(I Juan 2:15).
Podemos vivir una vida santa solamente por medio de amar a Dios,y no al mundo,
que está bajo el dominio de Satanás.
La ley o el temor puede obligarnos a evitar el pecado hasta cierto punto,
pero solamente el amor creará un deseo en nosotros de evitar todo lo que
no es como Dios y todo lo que no es propicio a Su presencia en nuestras vidas.
Cuando alguien realmente ama a otra persona, trata de agradarle a aquella persona
sin considerar su propia conveniencia y preferencia personal.
Asimismo, cuando amamos a Dios, nuestro Padre y Salvador,
queremos obedecer a Su Palabra.
Cuando leemos Sus cartas a nosotros, queremos vivir según ellas porque Le amamos.
Su Espíritu en nosotros nos ayuda a ser obedientes.
El nos ayuda a ser alegres en nuestra obediencia, aunque la carne no quiere ser obediente.
Como Jesús dijo,
“El que me ama, mi palabra guardará”
(Juan 14:23.
Véase también
Juan 14:15,
I Juan 2:3).
Por otra parte,
“Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”
(I Juan 2:15).
Santidad de Dios
ALGUNOS PRINCIPIOS BASICOS DE
LA SANTIDAD
La Biblia nos enseña los elementos esenciales de la verdadera santidad.
“No os conforméis a este siglo”
(Romanos 12:2).
“Absteneos de toda especie de mal”
(I Tesalonicenses 5:22).
“Todo aquel que lucha, de todo se abstiene”
(I Corintios 9:25).
Estas tres escrituras describen la esencia de la santidad práctica.
El propósito fundamental de cualquier norma específica de la santidad es ayudarnos
a vivir por aquellos principios básicos. En primer lugar, no debemos actuar
como el mundo pecaminoso ni tener la apariencia de ello. Aún debemos evitar
aquellas cosas que tienen una sugerencia de una semejanza a la maldad.
La pregunta no debería ser, “¿Hasta qué punto podemos
tener la aparencia del mundo y siempre estar bien?” o “¿Qué es lo menos
que podemos hacer y siempre agradar a Dios?” Más bien, deberíamos preguntarnos :
“¿Qué podemos hacer para acercarnos lo más posible a Dios?
¿Cómo podemos vivir para que no haya ninguna duda que estamos identificados
con Jesucristo?”
Además, debemos ser templados en todas las cosas. Esto significa que deberíamos
ejercer siempre una restricción sobre nosotros mismos y el dominio propio.
Nuestra carne siempre debe estar sujeta al Espíritu.La templanza también significa
que todo debe hacerse con moderación y no a extremos o con exceso. No debemos ir
a un extremo de tolerancia, compromiso,y mundanalidad,ni al otro extremo
de justicia propia, hipocresía, y ostentación. Los principios de no conformidad
al mundo y la templanza en todas las cosas son las claves para comprender cada área
de la santidad .
A DONDE MANDES IREMOS . . .
LA SANTIDAD ES IMPARTIDA
POR EL ESPIRITU SANTO
Solamente por medio de la ayuda divina puede el hombre llegar a ser santo.
La santificación comienza cuando uno oye el evangelio y continúa mediante la fe,
el arrepentimiento, y el bautismo en agua en el nombre de Jesús;pero se realiza
principalmente por medio del Espíritu Santo que nos llena y mora en nosotros
(I Pedro 1:2).
En esta edad, las leyes de Dios no son escritas en tablas de piedra. Sin embargo,
esto no significa que Dios no tiene ningunas leyes; porque El tenía leyes
aún en el Huerto del Edén.Lo que sí significa es que hoy Dios escoge escribir
Sus leyes en nuestros corazones mediante la fe por el Espíritu Santo
(Jeremías 31:33, Hebreos 10:15-17).
Por lo tanto, todas las personas que están llenas del Espíritu Santo y que permiten
que el Espíritu les guíe tienen las leyes de Dios escritas en sus corazones.
Esto significa que podemos ser guiados por una conciencia,y por las impresiones
y convicciones del Espíritu Santo.Tenemos una base fundamental de la santidad
morando en nosotros.
La santidad es la obra del Espíritu Santo cuando Él toma la obra terminada
de Jesucristo y lo aplica a nuestras vidas.Esto e un trabajo progresivo que comenzó
cuando hemos nacido de nuevo y somos hechos nuevas criaturas en Cristo
(2Corintios ,5:17).
Se suele decir que la santificación del hombre consiste en
HACER LA VOLUNTAD DE DIOS
que la voluntad de Dios es una especie de principio formal de la santidad,
se decía en lenguaje escolástico.
Y que,por ello, el grado de santidad de una persona se mide por
el grado de conformidad a la voluntad de Dios.
Esto es certísimo. Pero ¡qué difícil es para nosotros conocer la voluntad
de Dios y qué fácil es confundir nuestra voluntad con la de Dios
y salir todo el tiempo "con la suya"! .Pero Dios ha salido
a nuestro encuentro ha manifestado de una vez para siempre
toda su voluntad en Jesús. Se puede decir que Él ha impreso
ante nuestros ojos todo lo que tenemos que hacer : es imitarlo.
La imitación de Cristo es ahora la regla fundamental
y la vía para hacerse santos.
Quienes persiguen la santidad mediante la gracia de CRISTO
reciben la felicidad sin pedirla
La Voluntad de Dios es nuestra santificación
[1 Tesalonicenses 4:3],
que nos alejemos de la fornicación, de toda lujuria y maldad,
para que podamos honrarle como templos de su Espíritu Santo,
tenemos que llevar la Presencia de Dios a los demás, nos tenemos
que volver la luz del mundo como el Señor le dijo a los Apóstoles.
No hay ninguna fórmula mágica secreta sobre la santidad.
Nuestra responsabilidad es comprender lo que Dios ya ha hecho
en Cristo y acaba de hacerlo. Cristo produce la santidad al traernos
a una relación madura de amor con Él (Efe. 5:22-27)
MINISTERIO CATÓLICO MISIONERO DE EVANGELIZACIÓN
Dijo Dios:
''Hagamos al hombre a nuestra imagen
y semejanza''Génesis 1,26-27 :
Santo en los idiomas bíblicos, hebreo y griego quiere decir ''Separado y apartado
para Dios,consagrado y hecho para El''.
La Palabra implica tanto devoción como asimilación: devoción
en el sentido de vivir una vida al servicio de Dios;asimilación en el sentido
de imitar,conformarse a, y parecerse al Dios que uno sirve.
Los objetivos, la pasión, el deseo, el anhelo,la aspiración,la meta
y el impulso que motivan a una persona santa es agradar a Dios tanto
por lo que uno hace como por lo que evita hacer.En otras palabras,uno practica las buenas obras y desecha las malas.
La santidad es el objetivo de nuestra redención.
La Santidad es el objetivo de nuestra nueva creación.
Nacemos de nuevo para que podamos crecer en nuestra semejanza
a Cristo.
Hoy en día ¿Qué es lo que los cristianos predicamos
y enseñamos,y el tema acerca del cual producimos programas
de TV y videocasetes?. La respuesta parece no ser la santidad
si no el éxito y los sentimientos positivos;alcanzar la salud , la riqueza
,la liberación de las preocupaciones,el sexo saludable y las familias felices
.La justicia,que significa la integridad y rectitud santas,
es la coraza de la armadura de DIOS que los cristianos deben usar
a fin de contrarrestar los ataques del maligno .
(Efesio 6:14)
Es posible para el cristiano vivir una vida de santidad por el poder de Dios.
Todo lo que Dios pide es que nos hagamos disponibles para Cristo,
y le permitamos que Él viva Su vida en y a través de nosotros momento
a momento.El trabajo es una maravillosa oportunidad para glorificar
al Señor si lo convertimos en oración, si lo ofrecemos a Dios,
si lo hacemos en Su Santo Nombre,
si lo hacemos con El. Incluyamos a Jesús siempre
en nuestras vidas,en nuestro trabajo,en toda cosa que hagamos,
El estará con nosotros en Espíritu bendiciéndonos por haberle pedido
que sea nuestro compañero
[Mateo 28:20].
Cuando trabajamos nos estamos sirviendo los unos a los otros,
y si mezclamos nuestro trabajo con Amor, entonces lo mezclaremos
con Dios por que El es Amor y así se santificará. Tenemos que aceptar
con seguridad que recibiremos nuestro salario al final del día
porque cuando trabajamos para Dios
trabajaremos para el mejor patrón del universo
[Mateo 10:42].
LO QUE NOS PIDAS...HAREMOS
MINISTERIO CATOLICO MISIONERO DE EVANGELIZACION